sábado, 15 de noviembre de 2014

La diversion con cristo en nuestras vidas

                                 QUIEN DIJO QUE SER CRISTIANO ES  ABURRIDO


Muchas personas tienen objeciones en contra de la fe cristiana. He
escuchado muchas. Sobre todo he escuchado más que contra el
cristianismo, contra la Iglesia, contra los curas, las monjas o algún
cristiano que no vive lo que debía. El ideal del cristianismo es tan alto:
el amor, que muchos comportamientos nuestros, sobre todo alguna
vez que hemos tratado mal a alguien, enseguida provocan respuestas
airadas: ¿ven? No viven lo que dicen.
Otros objetan hoy al catolicismo, tal como se viven en América Latina una excesiva identificación con la cultura, los prestes, el gran poder, el alcohol…Una vez, tras celebrar un preste, los hijos del preste vinieron llorando pidiendo que el sacerdote interviniese en la pelea que se había creado. Pensé: una fiesta religiosa acaba en este conflicto familiar violento. ¿Qué pensará quien nos vea desde fuera?. Sin embargo, otros dicen exactamente lo contrario, que es un factor colonizador y deformador de la cultura. ¿Ven? Se dicen cosas contradictorias.   Algunos dicen que somos retrógrados, que siempre pensamos en
contra de lo que la sociedad dice en temas que se consideran
importantes para la felicidad: divorcio, sexo, etc. Parece que
estuviésemos siempre siendo los aguafiestas. Pero también dicen de
los católicos que somos muy permisivos. Ciertos grupos dicen eso.
Otros piensan simplemente que el cristianismo es algo aburrido.
Muchos jóvenes dicen cuando tienen que ir a una misa: qué rollo, qué
pesado.
Otros menos condescendientes piensan que es todo falso. Alguien ha
inventado todo esto del cristianismo. Yo mismo, siendo estudiante de
filosofía llegó algún momento en que cuando me confrontaba con los
filósofos ateos tenía la tentación de pensar que todo era falso.
Algunos se consideran ateos, piensan que la fe en Dios y el
cristianismo en particular ha sido un invento de la mente humana para
buscar el consuelo ante la muerte o el opio del pueblo para evadirse
de la dura realidad. Hay quien piensa que el cristianismo es un
cómplice de los ricos para mantener una sociedad de desigualdades e
injusticias. No deben de conocer a nuestro P. Luis Espinal.2
Otros piensan que la ciencia es la verdad y la fe la falsedad y que hay
una contradicción entre ambas, como si siguiésemos todavía en el
siglo XIX. No han evolucionado y siguen pensando la incompatibilidad
entre dos verdades la fe y la ciencia; evidentemente sale perdiendo la
fe ante la verdad de la ciencia.
 Un grupo importante considera el cristianismo irrelevante para su
vida. No pueden entender cómo algo que ha ocurrido hace 2.000 años
y a más de 20.000 kilómetros de distancia, en el Oriente Próximo,
puede ser significativo para nuestra vida presente, hoy aquí en Bolivia.
Hay cantos, sobre todo de Navidad que afirman que Jesús ha nacido
entre los pobres en Bolivia. Pero evidentemente, Jesús no nació en
Bolivia. ¿Qué tiene que ver conmigo entonces?. ¿Como alguien que
nació y vivió en un lugar tan insignificante y con tan poco tiempo de
vida activa, 3 años, puede pretender ser relevante para nosotros los
habitantes de Bolivia en el siglo XXI?.
Si nos miramos con sinceridad, tal vez llegamos a la conclusión de un
amigo mío en un momento de verdad: me dijo, ¿sabes Pepe? En
realidad nunca he prestado atención y tengo que reconocer que hablo
de todo, en los que al cristianismos se refiere, pero no se mucho sobre
la fe cristiana. Mucha gente no sabe gran cosa de Jesucristo, participa
de una noción general, pero no se ha detenido en serio. No sabe lo
que él hizo, lo que dijo y tiene una noción bastante general sobre el
cristianismo.
Si nos miramos con sinceridad, también nos damos cuenta de que nos
falta algo.
En su libro La audacia de la esperanza, el presidente Barack Obama,
al hablar de su conversión al cristianismo, escribe sobre el hambre que
experimenta todo corazón humano.
Parece que cada día miles de americanos cumplen con los
quehaceres de su día —llevan a los niños a la escuela, conducen
hasta el trabajo, vuelan a una reunión de negocios, van de compras a
un centro comercial, tratan de mantener su dieta— y llegan a la
conclusión de que les falta algo. Deciden que su trabajo, sus
posesiones, sus diversiones y todos sus asuntos no bastan. Buscan
que su vida tenga sentido, buscan construir un marco narrativo que la
explique, algo que alivie su soledad crónica o les eleve por encima de3
las agotadoras e implacables penas de la vida cotidiana. Necesitan
tener la seguridad de que hay alguien ahí fuera que se preocupa por
ellos, alguien que los escucha. Necesitan saber que su destino no es
pasar a toda velocidad por una autopista que lleva a la nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario